SALTA, (Sebastián Domínguez, especial para LG Deportiva).- En Atlético primero y ahora en Concepción FC. El destino dispuso que Mauricio Verón sea el hombre de los goles claves para que dos equipos tucumanos se encaminen a lograr ascensos. “Me volví a equivocar”, bromeaba el defensor mientras recibía el cariño de compañeros y simpatizantes.
El 15 de junio de 2008, Verón, de cabeza, marcó el gol con el que el “decano” derrotó 2 a 1 a Racing de Córdoba y sacó pasaje a la definición por penales. Atlético ganó y terminó en la B Nacional. Ayer, en el “Padre Martearena”, marcó el tanto que salvó a los “cuervos” de definir su suerte a través de los 12 pasos.
“No pensaba que marcaría el gol que nos entregaría el ascenso. Durante el encuentro no podía creer que por un error, una pelota parada y un rebote, estuviéramos perdiendo 3 a 0. Me costaba pensar que todo el esfuerzo de meses se nos escaparía por esas razones. Por eso fui a buscar ese gol”, explica emocionado.
Verón le dedicó el gol a su esposa, Cynthia, que el 25 de marzo lo hará papá de Rodrigo; y a Mauricio, su otro heredero. Él sabe de la importancia de este ascenso. “De este equipo dirán que está lleno de viejos, pero en realidad son hombres que ganaron muchas cosas a lo largo de sus carrera y que supieron contagiarles ganas a jóvenes que tienen un gran futuro”, explica. “Ahora hay que festejar y agradecer a la gente que confió en nuestras condiciones -sostuvo-. Es muy importante que nuestros nombres queden grabados en la historia de Concepción FC. El club renació de las cenizas gracias al esfuerzo de muchos”.